08. Las 7 Iglesias (7a. Parte - final)

Los últimos Días - El juicio
Los últimos Días - El juicio

Hola mis amigos:

Es importante que tengamos claro que mientras el mundo transcurre en un mar de acontecimientos buenos y no tan buenos, en el cielo se declara el tiempo de Laodicea, término que según los expertos  quiere decir "un pueblo juzgado", en otras palabras más claras se está realizando en los atrios celestiales un JUICIO a la humanidad y nosotros seguimos como si nada (aún muchos cristianos). Este periodo empezó en 1844 y se ha extendido hasta nuestros días con la clara visión de Dios que procedamos al arrepentimiento. Es en este tiempo cuando Cristo se declara el principio de la creación de Dios, cuando tantas teorías evolucionistas, ateas y de otros tipos confunden a las masas de la verdadera grandeza de nuestro Dios y de su Misericordia. El Amén, porque por medio de su Palabra se hace todo; el testigo fiel y verdadero porque conoce la naturaleza del hombre por dos razones: la primera porque fue quien nos formó, nos creó y nos sigue haciendo y la segunda porque vivió como uno de nosotros pero sin pecado en lo más mínimo.

Es una época en la que necesitamos de los tres remedios naturales espirituales que Dios nos ofrece: La Fe, su Justicia y el cumplimiento de la promesa de la Lluvia Tardía (El Espíritu Santo) para ser verdaderamente ricos, estar cubiertos con el manto de Cristo y para VER lo que Dios desea y no lo que nuestros ojos quieren ver. Amigos es en este capítulo de la historia de la humanidad donde se detendrán los relojes, donde se callará la violencia y la maldad, donde hasta los demonios quedarán mudos ante la aparición de Jesús en las nubes de los cielos, no valdrá que Satanás intente seducir a las personas creando una falsa venida de Cristo; el Sol de Justicia resplandecerá y quemará todo lo que contenga pecado.

Pero mientras eso ocurre... ¿Cómo es tu estado (comunión) con Dios? ¿Fría? sientes que Dios no está contigo, y que eres presa del desánimo y que si viniera Jesús ahora te daría lo mismo. ¿Caliente? sientes que Dios te bendice aún en la calamidad, que anunciar el regreso Jesús es tu mayor deleite y haces de tu comunión permanente un vínculo de modo que permites al Espíritu Santo que te ayude a hacer su voluntad. O ¿Tibio? que tristeza ver la cristiandad de hoy en esta postura, y lo peor es que muchos no lo reconocen, precisamente porque están creyendo una cantidad de errores y no aceptan la reprensión e invitación de Dios a ser celosos (en el buen término) y arrepentirnos. Digamos como el salmista "Crea en mí Oh Dios un corazón nuevo y un espíritu recto dentro de mí". Recuerda siempre, cualquiera sea tu estado, que Dios está dispuesto y que se encuentra parado justo allí esperando en todo momento que cenemos con El (estudiemos su Palabra), que charlemos con él (Oración), que tomemos la bandera de la victoria para reinar con él y que sintamos que durante el tiempo de Juicio que estamos viviendo procedamos a seguir sus pisadas como el pueblo de Israel seguía el sonido de las campanas del sumo sacerdote dentro del Santuario el día del YOM KYP  PUR (juicio) o fiesta final.

Al finalizar este capítulo del libro se cierra la historia eclesiástica y al tiempo la historia actual, mi invitación es para que seamos cristianos calientes, que ardemos por su Palabra que nos habla, que ardemos por la Guía del Espíritu Santo en  nuestros corazones, que ardemos porque nos deleita hacer su voluntad y porque queremos encontrarnos YA con nuestro hermano mayor JESUCRISTO!

Dios los bendiga grandemente y nos vemos en el próximo comentario... Hasta pronto.

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