02. Las 7 Iglesias (1a. Parte)

El templo de adoración
El templo de adoración

Hola mis queridos:

Qué fascinante resulta entrar a revisar los conocimientos que brinda la profecía apocalíptica ya que allí convergen todos los demás libros del registro sagrado. Daremos una pincelada de cada uno de los capítulos, pero, haré énfasis en la aplicación espiritual.

Se abre el mensaje a las 7 iglesias. Notó eso... el mensaje, o sea que no son los mensajes, sino uno dividido en 7 partes no necesariamente iguales. Las 7 iglesias son la primera de una serie de "7" que se hallan en el Apocalipsis: 7 espíritus, 7 candeleros, 7 estrellas, 7 lámparas de fuego (cap. 4: 5), un libro con 7 sellos (cap. 5: 1), los 7 cuernos y 7 ojos del Cordero (cap. 5: 6), 7 ángeles con 7 trompetas (cap. 8: 2), 7 truenos (cap. 10: 4), un dragón con 7 cabezas y 7 coronas (cap. 12: 3), una bestia con 7 cabezas (cap. 13: l), 7 ángeles que tienen las 7 copas que contienen las 7 últimas plagas (cap. 15: 1, 7) y la bestia con 7 cabezas, que se dice que también son 7 montes y 7 reyes (cap. 17: 3, 9-10).  Este uso repetido del número 7 con tantos símbolos diferentes, significa que esa cifra también debe entenderse en sentido simbólico.  A través de toda la Escritura el número 7, cuando se usa simbólicamente, por lo general representa plenitud, perfección.

Comienza la primera parte haciendo alusión a la Iglesia en Efeso (palabra que según algunos significa "deseable" o "permitido" y que nos sitúa históricamente en el primer siglo de la era cristiana), y vemos cómo la descripción del dueño del mensaje es clara con respecto a Jesús, quien es entre otras cosas el que anhela que tú y yo lo tengamos en el centro de nuestra vida misma así como se pasea en medio de los candeleros; piensa por un momento que él sea el dueño de nuestra existencia, ¿acaso nuestros pensamientos serían los mismos? o ¿nuestros hechos coincidirían con los actuales? ¿qué estamos haciendo para que sea así de verdad? o ¿estamos conformes con este mundo? y es por eso que nos dolería que Jesús regrese y no hacemos nada para que eso ocurra,  en vez de alegrarnos y procurar que el Espíritu Santo nos permita ser el centro de sus operaciones en la tierra, la lucha es grande... Pero el Señor nos conoce tanto que dice que conoce todas nuestras obras, no hay anda que se escape a su ojo y sabe si en realidad tu estas siendo objeto de salvación para otros. ¡No desmayar es la consigna!

Algunas circunstancias hacen que los cristianos pierdan el primer amor, pues es hora de rescatar esa esencia del abrazo fraternal, del compartir con mi prójimo, del estudio diligente de las escrituras y por sobre cualquier cosa, la oración privada sin límite de tiempo. y todas esas magníficas bendiciones de Dios las veremos reflejadas en el rechazo a lo que va contrario a sus requerimientos, como lo mencionado con los nicolaitas. Aunque al principio tal vez no era fácil reconocer los errores sutiles de sus enseñanzas, los maestros podían ser reconocidos "por sus frutos" (Mat. 7: 15-20).
Lo mismo sucede hoy, porque el verdadero "fruto del Espíritu" (Gál. 5: 22-23) no crece en las vidas de los que enseñan y practican el error.  Al cristiano sincero, sensible a las cosas espirituales, se le promete que si así lo desea podrá discernir el espíritu y los móviles no cristianos que impulsan a todo maestro del error (1 Juan 4: 1; Apoc. 3: 18). Ireneo identifica a los nicolaitas como una secta gnóstica. 

"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias". Es decir, preste atención a los consejos que se han dado (Isa. 6: 9-10; Mat. 11: 15). Esta misma declaración acompaña la promesa para cada una de las siete iglesias. El verbo griego usado aquí significa oír con comprensión (Hech. 9: 4).  El oír la Palabra de Dios no tiene sentido si la vida no es modelada a semejanza de lo que se ha oído (Mat. 19: 21-27).

Y lo más importante de todo es la promesa de Dios y la primera parte de esa promesa dice: "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios". ¿Crees tu acaso que semejante promesa sólo es dada a un grupo en especial? definitivamente NO! Mis amados es dada a su iglesia, pero el énfasis lo tiene quien vive en Efeso... no literal sino espiritual. La promesa dirigida particularmente a la iglesia de Efeso es, en un sentido especial, para todas "las iglesias" de los tiempos apostólicos representadas por esta iglesia; pero aunque era particularmente apropiada para ella, se aplica también a los creyentes de todas las edades.

Dios los bendiga grandemente y nos vemos en la próxima. Chao.

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