8. Período de Angustia

Hola amigos:

Hasta ahora Daniel ha sido como un héroe desde su llegada a Babilonia, pero cuánta buena fama cuesta mayor responsabilidad. Muchos pasan grandes períodos de tiempo sin pruebas que coloquen su fe en el grado más alto de fidelidad, pero no son sólo cosas grandes como lo ocurrido a Daniel, la crisis puede ser una tentación minúscula o el deseo de agradar la carne por encima de muchas cosas, sobre todo de la voluntad de Dios. El imperio ya había cambiado de dueño y ahora se encontraban los Medos y los Persas en el poder, en cabeza de Darío el Medo; el relato bíblico nos dice que fueron nombradas personas que se distribuirían la carga de conducir el reino, los llamaron sátrapas o gobernadores y sobre ellos tres personajes en orden jerárquico superior y uno de ellos, nuestro amigo Daniel. Todos estaban celosos de la sabiduría del profeta de Dios, llamémoslo el siervo de Dios, así nos identificaremos mejor con él; trataron de hacerle caer de todas las formas pero no pudieron hasta que dijeron: "No hallaremos contra este Daniel  ocasión alguna para acusarle, si no la hallamos contra él en relación con la ley de su Dios". Nuevamente la Ley de Dios es el epicentro de  la discusión. Es importante entonces saber que entre más fidelidad a Dios mayor problema nos causará el enemigo de todos, así que , ¿qué esperamos para hacer como Daniel? Él puso de manifiesto que era un seguidor de Dios en forma plena y sin pensar en prejuicios ni perjuicios, así que decidió adorar aunque los hombres se idearan la pena de muerte por esta causa. ¿Qué hubiésemos hecho tú y yo en esos momentos? ¿Qué haremos el día en que se decrete muerte a todo aquel que guarde la ley de Dios? No es en ese momento cuando tomaremos una decisión de parte de Dios, es desde ahora, en cada situación vas colocando un cimiento para cuando sea una prueba donde la vida esté en juego, sobretodo la vida eterna. Dios permita que realicemos esta preparación en forma adecuada a la voluntad de Dios y cuando estemos en una crisis seamos fieles siempre, porque día vendrá en el cual ya no tendremos escapatoria del lazo del enemigo y si hemos estado con Dios seremos librados y Él nos dará la vida eterna. Dios los bendiga. Hasta la próxima.