7. Cumplimiento Profético

Hola amigos:

Nos encontramos con un festín en grande, se encontraban el rey Belsasar, sus príncipes, las mujeres y concubinas y quien sabe cuántos empleados y demás bebiendo vino y con ello todo lo que acarrea el licor, pero el monarca se embriagó y mandó a traer los vasos sagrados que eran del templo de Jerusalén y que habían sido llevados a Babilonia. Según la tradición, era costumbre y para ellos no significaba profanación. Notemos que la Biblia dice que "los pensamientos de los hombres no son los pensamientos de Dios" y "hay caminos que al hombre parecen derecho pero su fin es de muerte"; sencillo: sin Dios lo demás es perdición. El ruido de los paganos ebrios, la música, la adoración de los dioses de Babilonia se elevaron por parte de todos ellos y las imagenes eran veneradas con devoción insólita. Pero todo ese pueblo embriagado quedó absorto, la lobreguez de sus pensamientos debe haberse acrecentado al darse cuenta del peligro mortal al cual había sido arrojado el imperio por errores políticos del pasado, por su propia conducta inmoral, por la reciente y desastrosa derrota de su ejército y por los actos sacrílegos que realizaba el monarca y todo su séquito. ante la aparición de una mano misteriosa que escribió una palabras que describían la inminente amenaza de la justicia Divina y el cumplimiento de la segura palabra profética. Estas terribles palabras de condenación, dirigidas al disoluto rey de Babilonia, condenan a todos los que como Belsasar descuidan las oportunidades que Dios les da.  En el juicio investigador que ahora se está llevando a cabo, los hombres son pesados en la balanza celestial para ver si su carácter moral y estado espiritual corresponden con los beneficios y las bendiciones que Dios les ha otorgado.  Las decisiones de ese tribunal son inapelables.  En vista de la solemnidad de la hora, todos debemos velar para que el momento decisivo que fija para siempre el destino de cada uno, no nos halle sin prepararnos y en vez de tener una suerte equívoca como la de la historia, seamos herederos del Reino de Dios. Aunque existan otros detalles del capítulo y hasta algunas interpretaciones del mismo, lo importante es que nos demos cuenta en la situación actual  de los tiempos y de que Dios está por finalizar el juicio investigador, así que pronto se determinará en la segura palabra profética el cumplimiento de un suceso que dejará absorto y temblando a todos aquellos que estén embriagados del vino de este mundo y que nos llenará de gozo a todos aquellos que nos hemos preparado para  tan magno evento. Dios los bendiga. Hasta la próxima.